17 de enero de 2010

LA JORNADA JALISCO


Si lo dejamos otros tres años va a militarizar el país y dejarlo sin reservas, dice
Llama SME a fortalecer la lucha para revocar mandato a Calderón
Detrás de la extinción de LFC está un negocio de $100 mil millones: Esparza Flores
MAURICIO FERRER


El SME realizó un mitin en la Plaza de Armas de Guadalajara Foto: FOTO ARTURO CAMPOS CEDILLO







“¡Ya estamos cansados de este pinche gobierno de Felipe Calderón!”, expresó ayer ante unos 400 asistentes a la Plaza de Armas, el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores, quien exhortó a los diferentes movimientos sociales de México a organizarse para revocar el mandato presidencial de Calderón Hinojosa.
“Si lo dejamos que termine los tres años (que restan del sexenio calderonista), va a militarizar el país; si lo dejamos, va a acabar con los 84 mil millones de dólares de reservas internacionales con las que cuenta México”, expresó el dirigente electricista en la plazoleta ubicada frente a Palacio de Gobierno y la Arquidiócesis de Guadalajara y que, según una placa informativa en el mismo lugar, se llevaban a cabo los castigos que la Inquisición imponía a los pecadores en la época colonia.
“Los domingos se persignan y los lunes salen a ver a quienes roban”, manifestó Esparza Flores en relación con los personajes de la derecha nacional, entre ellos, el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, del que recordó los donativos que del erario ha hecho a la Iglesia católica.
Martín Esparza Flores comparó la situación actual de la nación, con el Porfiriato, que llevó a que personajes de la historia se levantaran en un movimiento armado: la Revolución de 1910.
“Hace 100 años, en la época del Porfiriato, los niños de 9 años ya trabajaban; los padres trabajaban y ni así alcanzaba para las necesidades básicas. Y quien no estaba de acuerdo, era reprimido, ‘Orden para el progreso’, decían. Y los que se alzaron dijeron: ¡que muera este maldito gobierno!”, exclamó el electricista quien tuvo como respuesta de los ahí reunidos, la misma última frase: “¡que muera este maldito gobierno!”.
A 95 días de que la Policía Federal Preventiva (PFP) irrumpiera en las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) y del decreto presidencial para extinguir la paraestatal, Esparza Flores aseguró que el SME continúa vivo y con el apoyo de diferentes organizaciones sociales. Como muestra, los representantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara (STAUdeG) –que aglutina a 13 mil docentes universitarios–, de la Cooperativa Euzkadi, de los trabajadores de Industrias Ocotlán, de los empleados del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) de la Zona Metropolitana de Guadalajara, de movimientos de ex braceros, y de otros tantos que los que acompañaron a Esparza Flores ayer por la tarde.
“¡SME escucha, Jalisco está en tu lucha!”, eran algunas de las consignas que acompañaban a un par de cartulinas que se alzaba en las que se leía: “Felipe devastaste a 45 mil familias de electricistas”.
Pero la devastación, según los números de Esparza abarca más que 44 mil trabajadores de LyFC que fueron despedidos tras el decreto calderonista: un índice de desempleo, el más alto en los últimos 15 años; 20 millones de mexicanos que han tenido que emigrar al extranjero; 46 millones más sumergidos en la pobreza; 3 millones de empleos perdidos en tres años, entre otros indicadores.
De ahí que exhortó a todos los movimientos sociales a organizarse como lo hicieron aquellos personajes en 2010, en la megamarcha del 29 de enero en la ciudad de México a la que asistirán más de 200 organizaciones no gubernamentales.
“Vamos a estar ahí, hasta alcanzar un acuerdo político nacional con todas las fuerzas (…) A este gobierno le gusta reprimir, matar, meter a la cárcel, pero si eso le sucede a un electricista, saldrá otro a continuar con la lucha de 95 años”, advirtió.
Un negocio de millones de pesos
En rueda de prensa que ofreció ante medios de comunicación por la mañana, el secretario general del SME, Martín Esparza Flores, reiteró que lo que existe detrás de la extinción de LyFC, es un negocio de más de 100 mil millones de pesos por el uso de la fibra óptica instalada en las redes de la paraestatal y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a lo largo y ancho de la República Mexicana.
Señaló a los ex secretarios de Energía, los panistas Fernando Canales Clariond y Ernesto Martens, de ser los principales promotores de este negocio que dará servicio triple play (audio, telefonía e Internet) a través de la fibra óptica, y a las empresas mediáticas Televisa y TV Azteca, de ser las más beneficiadas con el mismo.
“Estamos ante un Fobaproa eléctrico”, dijo el líder sindical, quien advirtió que, de concretarse tal negocio, el presupuesto de la CFE se verá comprometido por al menos, cinco sexenios.
“Esto es una lucha de clases”, resumió así Esparza Flores, el conflicto con el gobierno federal, al que acusó de filtraciones, de una campaña “criminal” en medios de comunicación en contra del SME, y de querer terminar con la historia de la lucha sindical en México.