14 de abril de 2011

Procuraduría capitalina: Sin denuncia, 11 detenidos del SME saldrán libres

Bomberos intentan apagar el fuego de uno de los cuatro autos quemados este lunes (Cuartoscuro).

(Notimex) — Los dueños de los cuatro automóviles quemados este lunes durante un disturbio protagonizado por integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en las calles de Ciudad de México no han reclamado la propiedad de los vehículos, informó la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF)

En caso de que los dueños de los vehículos no presenten denuncia alguna por los daños, las 11 personas que permanecen detenidas hasta ahora podrían salir de prisión, de acuerdo con el procurador Miguel Ángel Mancera Espinosa.

Tres de los autos quemados tenían placas del Estado de México (aledaño a la Ciudad de México) y el cuarto no tenía matrícula, explicó Mancera. Una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad también fue golpeada.

Los 11 detenidos declararán en las próximas horas, adelantó. "Todo apunta a que son integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas dado que el abogado que se presentó en el Ministerio Público dijo que los representará a todos con el aval de ese sindicato".

La PGJDF podría ordenar la detención de más personas en las próximas horas, añadió el procurador.

El disturbio inició cuando integrantes de la extinta compañía estatal Luz y Fuerza del Centro (LyFC) se manifestaron en las calles de la Ciudad de México un año y medio después de que la empresa fuera cerrada por orden presidencial bajo el argumento de que era ineficiente y costosa.LyFC se encargaba de proveer electricidad en la capital del país.

Los manifestantes incendiaron los vehículos e hirieron a un trabajador de la CFE, le empresa que entró en remplazo de LyFC.

Cuando la policía detuvo a 12 personas, los manifestantes marcharon hacia el zócalo de la ciudad, donde agentes lanzaron gases lacrimógenos. Algunas personas que estaban en una estación de metro cercana sufrieron irritación en los ojos y crisis nerviosas.

Los manifestantes exigían que las autoridades federales den un empleo a entre 16,000 y 44,000 personas que se quedaron sin trabajo desde el cierre de LyFC