El Consejero de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Manuel Fuentes Muñiz, propuso que en el conflicto entre el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y el Gobierno federal se busque la solución mediante la conciliación y no la imposición de medidas.
Consideró que la negativa de las autoridades federales a reconocer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como patrón sustituto agrava el problema al cancelar toda opción de contratación con el reconocimiento de su antigüedad y prestaciones sociales para los integrantes del SME.
“Son tiempos de modificar la estrategia y caminos en la pelea por el reconocimiento del patrón sustituto, que vislumbra amplias posibilidades de éxito. Todo ello requiere también de organización técnico legal que oriente a los agremiados y transparente la información para dar seguridad en los caminos a seguir”, enfatizó.
El también Presidente de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), Manuel Fuentes Muñiz, dijo que se han destinado contra las y los integrantes del SME recursos de manera ilegal e indiscriminada para desprestigiarlos y ofrecer liquidaciones superiores a la ley para intentar vencerlos.
“La dignidad de los hombres y mujeres que ahora se expresa en su resistencia en defensa de su sindicato, su contrato colectivo, su derecho a recuperar el empleo es una acción que debe apoyarse sin límite alguno”, enfatizó.
Sin embargo, afirmó, no es justificable poner en riesgo la vida y la salud donde los afectados directos serán las y los huelguistas de hambre, sus familias, sus compañeros y el movimiento en general.
Destacó que son 14 huelguistas de hambre miembros del SME, 11 hombres y tres mujeres quienes poniendo en riesgo su vida y salud defienden su derecho al empleo y a su organización sindical.
El Presidente de la ANAD expuso que en las últimas horas se incrementó la tensión del conflicto luego del anuncio de los integrantes del SME, Cayetano Cabrera y Miguel Ángel Ibarra, para continuar su ayuno hasta recuperar su empleo, a pesar de diversas solicitudes respetuosas para que levanten su huelga de hambre, sin desistir de su lucha y continuarla por otras vías, como las expresadas por el Obispo Raúl Vera, el sacerdote Carlos Rodríguez y Cristina Ahuerbach, entre otros y a las que también se ha sumado.
Sostuvo que el Gobierno capitalino no puede estar al margen del conflicto porque le corresponde gestionar ante el Gobierno federal una solución definitiva y sumarse a las peticiones de los sindicalistas electricistas, quienes también habitan y transitan en la ciudad de México.